Aceites | La Guía Definitiva

En esta guía definitiva encontrarás los tipos diferentes de aceites que cualquier persona debe conocer

Cuando nos referimos a la palabra aceite, son muchos los términos que podemos relacionar con ella. Ya que en la actualidad existe una gran cantidad de tipos de aceite para cada actividad de la vida diaria. Tanto en la cocina como en el área estética, de la salud, de los entrenamientos físicos e incluso en el área automotriz se utilizan diferentes tipos de aceite. Esta guía está enfocada en aquellos aceites que se utilizan en la cocina, en el ámbito estético y de alguno que otro usado como suplemento alimenticio. 

¿Qué es el aceite?

Para entender mejor este tema es muy importante que tengas claro el significado del concepto de aceite. Aceite es el término que se utiliza a diario para hacer referencia a una gran cantidad de líquidos grasos que no se disuelven en el agua,  que provienen de diferentes fuentes. 

Durante la historia de la humanidad sólo se hacía referencia al aceite de oliva, ya que a los demás tipos de aceites se les llamaba óleos. Pero con el paso de los años, el concepto de aceite se fue generalizando. Por eso en la actualidad la utilizamos para denominar muchos tipos de aceites, ya sean de origen animal, vegetal, mineral o combustibles. Esta clasificación depende de sus características físicas, ya que estas son las que nos dirán si es un aceite virgen o refinado. 

¿Cómo se obtienen estos tipos de aceites?

Cuando hablamos de aceites vírgenes nos referimos a todos aquellos que obtenemos a través de un proceso de prensado en frío. Es decir, a una temperatura inferior a los 27º C. Esto sucede porque es una temperatura en la que podemos conservar el sabor original de la semilla o del fruto del que extrae. Otro método para obtener aceites vírgenes es aplicar una centrifugación a 3.200 revoluciones por minuto. Pero cuando hablamos de aceites refinados nos referimos a aquellos que son sometidos a un proceso específico, que incluye desodorizados. Siendo esta la razón por la cual este tipo de aceites tienen una presencia mucho más limpia, con un color definido y ofrecen mayor tiempo de conservación. Pero su sabor suele ser más artificial, ya que durante su proceso se pierde casi por completo. Por esa razón, muchas veces se opta por mezclarlos con aceites vírgenes, realzando un poco más su sabor. 

Tipos de aceites 

Existe una gran cantidad de aceites disponibles en el mercado. En esta guía definitiva encontrarás los tres tipos diferentes de aceites que cualquier persona debe conocer: los aceites vegetales para cocinar, los aceites esenciales y los aceites destinados para la suplementación.

Estos aceites son bastante importantes, ya que cada tipo nos sirve para una tarea diferente. Pero no por ello es más o menos importante.

  • Los aceites vegetales para cocinar nos sirven, como su nombre indica, para cocinar. Ya sea para freír unas patatas o para aliñar una ensalada.
  • Los aceites esenciales son útiles para los perfumes o para que una zona en especial huela bien, como con los ambientadores.
  • Los aceites para la suplementación, tal como su nombre lo indica, son los que están destinados para la complementación de algunas dietas específicas.

Aceites vegetales para cocinar 

Este tipo de aceite se caracteriza por ser procesables por el sistema digestivo del ser humano. provenientes de vegetales y del reino animal. Existe una gran cantidad de subtipos que se pueden consumir. Sin embargo, en la actualidad se utilizan muy pocos de ellos dentro de la cocina.  Siendo los más comunes aquellos aceites vegetales que se extraen de semillas, de raíces e incluso de frutas. Por eso, este tipo de aceites se caracterizan por ser ricos en vitamina E, además de que aportan ácidos grasos insaturados. 

Los principales aceites vegetales para cocinar son: 

Aceite de palma 

Cuando se habla del aceite de palma se hace referencia a un aceite que es de origen vegetal, obtenido a través del mesocarpio de la fruta de la palma. En la actualidad el segundo tipo de aceite más consumido a nivel mundial.  Y, por lo tanto, el segundo en presentar mayores niveles de producción, ya que el que ocupa el primer lugar es el aceite de soja.  Una característica de este tipo de aceite es que tiende a ser de un color rojizo. Y esto sucede porque el fruto de la palma es rojizo. Así que no te asustes por esta peculiar característica. Y aunque no es el primero en la lista de los aceites más consumidos, es también una rica fuente de vitamina A y E. 

En el área de la cocina, este aceite se suele usar de forma común para aliñar, freír o para añadirlo a otros alimentos; como, por ejemplo, helados, margarinas, natillas y platos preparados en los que pueden destacar las pizzas y la pastas.

Aceite de oliva 

Este es otro de los aceites de origen vegetal que se usa con fines culinarios. Se obtiene del olivo, fruto que también es denominado como aceituna u oliva. Una tercera parte de la pulpa de la aceituna está compuesta por aceite.  Esta es la razón por la que desde hace muchos años se ha extraído de forma sencilla el aceite de este fruto, ya que solo basta con ejercer una simple presión para conseguirlo. Esta presión se ejerce casi siempre por un molino. Y además de ser empleado para la cocina, el aceite de oliva se emplea para uso cosmético, religioso, medicinal e incluso para encender lámparas de aceite. 

Este tipo de aceite también se caracteriza por tener un color verde tipo aceituna. Tiene un aspecto brillante y bastante limpio. Como consumidor tienes que estar atento a esta característica, para que consigas un verdadero aceite de oliva. Si hablamos de su sabor, este tiende a ser afrutado, limpio, fresco, amargo y vegetal. En cuanto a su aroma, este refleja de forma clara el olor de la aceituna madura.

Respecto a los beneficios del aceite de oliva, encontrarás algunos como:

  • Se incluye en todas las dietas para perder peso, ya que te aportará saciedad. También tiene grasas saludables que promocionarán que quemes más calorías.
  • Es ideal para aliviar los dolores por su gran contenido de oleocantal. Esto hace tener un efecto antiinflamatorio que ayuda a reducir todos los dolores asociados con las articulaciones y los músculos.
  • Por su gran contenido de grasas saludables monoinsaturadas, es perfecto para combatir el deterioro mental. Ya que está muy vinculado con enfermedades como el alzhéimer.
  • A través de muchas investigaciones se ha comprobado que quien consume este tipo de aceite tiene menor riesgo de padecer cáncer. 
  • Es también uno de los principales aliados contra la diabetes. Fortalece el sistema inmunitario, que se encarga de defender tu cuerpo de los virus, bacterias y otros microorganismos.
  • Su consumo también disminuye la presión arterial. Se cree que consumiendo, como mínimo, tres cucharadas diarias de este tipo de aceite, tu nivel de presión arterial bajará de forma considerable. 

Así como también te ayuda a controlar el colesterol, eliminando el colesterol malo y previniendo al mismo tiempo problemas cardiovasculares.

Aceite de coco

Este es un tipo de aceite que, poco a poco, se ha ido ganando un lugar dentro de la cocina. Porque además de su agradable sabor, aporta múltiples beneficios al organismo. 

Pero como en esta categoría se informa de aceites comestibles, por ello es importante destacar que este es ideal para: 

  • Saltear verduras.
  • Para completar tu ingesta de grasas buenas, ya que contiene aceites caprílico, cáprico y láurico.
  • Puedes añadir una cucharadita a tu café para darle más sabor. 
  • Es un gran reemplazo de la mantequilla en tus tostadas. 
  • Si lo combinas con la mermelada, su sabor será increíble. 
  • Puedes usarlo cuando hagas palomitas de maíz.
  • Es un excelente aderezo para ensaladas. 
  • Puedes reemplazar al aceite de oliva.

Gracias a su composición de ácidos grasos y sustancias antisépticas, no solo sirve para cocinar, sino que tiene también tiene muchas otras funciones. De las cuales destacan: ayuda a hidratar tu piel, tu cabello y tiene muchas propiedades antibacteriales.

Aceite de lino 

El aceite de lino es un aceite que quizás no sea tan común, pero que es ideal para preparar platos deliciosos. 

Este se extrae de las semillas de lino y es una rica fuente de ácido alfa linolénico.  Este es un ácido graso que es esencial, como el omega-3, ya que ambos contribuyen a la salud del corazón.  Además de que las semillas de lino se caracterizan por tener un contenido bastante alto de fibra soluble y de lignanos, que contienen fitoestrógenos. Estos actúan de forma muy similar a la hormona estrógeno. Además de que los fitoestrógenos pueden contener propiedades contra el cáncer. Este aceite contiene este elemento, así que su consumo está más que recomendado.  Por esa razón, este tipo de aceite se puede encontrar en la presentación normal de un aceite o incluso en cápsulas.  Además de que las personas utilizan el aceite y las semillas de lino para reducir el colesterol, los niveles de azúcar en sangre, para tratar afecciones digestivas y para tratar enfermedades inflamatorias.

Aceite de neem

Este tipo de aceite se caracteriza por ser extraído de las semillas del árbol de Nim. Y además de tener características culinarias, este también posee propiedades medicinales y cosméticas. Por lo tanto, si te preguntas qué es el aceite de neem la respuesta es que es tipo de aceite que está compuesto por triglicéridos, los cuales son responsables de su sabor amargo.  Es un aceite repelido por el agua, por lo que se le añaden surfactantes que le permiten poder ser mezclado con ella.

Dentro de las propiedades beneficiosas de este tipo de aceite tenemos: 

  • Su consumo ayuda a regular la presión arterial.
  • Ayuda a combatir el acné.
  • Te ayuda a disminuir los síntomas del herpes labial.
  • Alivia el escozor de la piel.
  • Mejora la circulación de la sangre.
  • Es útil para mejorar afecciones de la piel.
  • Es ideal para alivia la artritis.
  • Tiene acción bactericida, antifúngica, analgésica, antihistamínica, antiinflamatoria, vasodilatadora, espermicida y antivírica.
  • Es un excelente repelente para insectos. 

Este tipo de aceite está formado por varios ingredientes activos, entre los que pueden destacar los terpenos, por el hecho de que son compuestos orgánicos aromáticos y volátiles.

Aceite de sésamo

Cuando hablamos del aceite de sésamo hacemos referencia a otro de los aceites que se caracteriza por ser de origen vegetal. Se obtiene de la semilla de sésamo, que también es conocido popularmente como ajonjolí. Este aceite tiene un sabor y aroma muy agradable que realza los alimentos que acompaña, de ahí que se use dentro de la gastronomía asiática. Pero eso no es todo, porque cada día este aceite llega a más culturas del mundo. Posicionándose como uno de los mejores para acompañar platos exquisitos.

Y no solo por su sabor, sino porque a través de los años se han ido descubriendo y comprobando cada uno de los beneficios que aporta a la salud de quien lo consume. Gracias a su alto contenido de hierro, calcio, magnesio, fundamentales para el equilibrio de nuestra salud.

Se recomienda su consumo para las personas que sufran de agotamiento, tanto físico como mental; de niveles de colesterol alto, depresión y para las personas que quieran prevenir el alzheimer, enfermedades cardiacas, tratar problemas de circulación o prevenir la artritis, ya que es un antiinflamatorio natural.

Estos son algunos de los beneficios del aceite de sésamo para tu salud. Así que el mejor consejo es que no esperes más y lo incluyas en tu dieta. Ya que haciendo esto verás muy pronto los beneficios que te aporta el aceite de sésamo.

Aceite de aguacate

Aunque es un aceite no muy conocido, ya que en la actualidad muchas personas no saben para qué sirve este aceite, ni se imaginan que este aceite es un producto perfecto para preparar y aliñar ensaladas; e incluso para mojar rebanadas de pan.  Además, el aceite de aguacate tiene innumerables usos, entre los que destaca como perfecto protector y regenerador de la piel. 

Este aceite está compuesto por ácidos grasos esenciales y vitaminas A, E y varias del grupo B. Esto lo convierte en un gran antioxidante, ayudándote a neutralizar el envejecimiento de las células de la piel y los capilares. Así que no dudes más y empieza a consumir aceite de aguacate, ya que este tiene efectos muy importantes en tu salud y en tu aspecto físico. 

Aceites esenciales 

Vamos con el segundo de los tipos de aceites más comunes, como son los aceites esenciales. No debemos confundir los aceites esenciales con los aceites aromáticos, ya que estos segundos son aquellos que contienen algún tipo de esencia. Y los aceites esenciales son aceites que provienen de estratos de esencias puros. Lo que significa que los aceites esenciales son aquellos que se extraen de forma directa de los árboles aromáticos. Esta extracción se hace de sus flores, hojas, tallos y raíces. De ahí que estos tengan olores tan finos y puros. Porque es el que desprenden las distintas partes de una planta o árbol aromático. Esto ocurre porque estas partes de las plantas se caracterizan por tener partículas aromáticas. Ellas son las que confieren el propio olor de las plantas. Por ello, los aceites esenciales se caracterizan por tener una gran cantidad de propiedades para beneficiar nuestra salud. Siempre y cuando sean bien usados.  Estas propiedades, que protegen a la planta o árbol del ataque de hongos, bacterias, virus e incluso, son las que se encargan también de cerrar mucho más rápido una lesión que se produzca en su tallo u hojas.

La gran capacidad y propiedades de estos aceites en sus propias plantas y árboles tienen un efecto similar en el cuerpo humano. Al aplicarlos sobre nuestra piel, penetran y llegan al torrente sanguíneo, que lo distribuye entre los diferentes órganos del cuerpo. 

Conocidos estos detalles, solo te queda descubrir cuáles son los aceites esenciales más importantes y lo que pueden aportar a tu salud.

Aceite de almendras 

El aceite de almendras es uno de los aceites más populares de esta categoría, ya que contiene propiedades increíbles: tiene grasas monoinsaturadas y ácidos grasos, esenciales para el organismo, como el omega 3 y el omega 6. Es un aceite que contiene antioxidantes, vitamina E, vitaminas B, B1 y B6. Ellas juegan un papel muy importante en el cuidado de nuestra piel y cabello.  Entre sus principales beneficios encontrarás: 

  • Se caracteriza por ser un hidratante natural ideal para tu piel.
  • Este aceite tiene propiedades antiinflamatorias. Por lo que sirve para tratar varios tipos de afecciones cutáneas.
  • Es ideal para combatir las arrugas y líneas de expresión. 
  • Se puede usar como protector solar.
  • Es bueno para revitalizar y suavizar el cabello. 

Lo encontrarás con asiduidad en muchos protectores solares, aunque aplicándolo de forma pura sobre tu piel también te protegerá.

Aceite de árbol de té 

Este aceite ocupa el segundo lugar de los más usados. Se caracteriza por ser un aceite muy versátil, con una gran cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo. Por esa razón, es un aceite indispensable en cualquier hogar. Si quieres adentrarte un poco más en su significado, descubrirás que este aceite proviene del árbol de té, un arbusto australiano que puede llegar a medir hasta cinco metros de altura. 

El aceite se extrae de sus hojas y de su corteza, sirviendo para tratar diversas patologías. Por eso, dentro de sus beneficios más destacados están: 

  • Es uno de los antisépticos naturales más potentes que puedes encontrar. 
  • Es excelente para ser usado para tratar el acné. 
  • Con sólo aplicar unas gotas de este aceite durante varios días sobre las uñas de tus pies o manos, podrás combatir hongos e infecciones. 
  • Tiene propiedades antisépticas que ayudan tratar las infecciones de garganta. 
  • Lo puedes usar sobre tu cuero cabelludo para tratar los problemas de caspa. 
  • Te ayuda con la congestión nasal. 
  • Ayuda a hacer desaparecer los efectos visibles de las picaduras de mosquitos. 
  • Es ideal para tratar las infecciones por hongos en la piel. 

Su gran capacidad y abanico de oportunidades es ideal para tener el tuyo en casa. En caso de que surja alguna de las circunstancias anteriores, no deberás correr a buscarlo a la farmacia.

Aceite de argán 

El aceite de argán es también conocido como el oro del desierto. Se caracteriza por ser un aceite de uso cosmético, pero que también es comestible. Se extrae de las frutas del árbol de argán y dentro de sus usos más comunes destaca: 

  • Es recomendado para hidratar el cabello. 
  • Tiene una acción antiséptica, lo que lo hace ideal para combatir el acné. 
  • Es un cicatrizante natural. 
  • Te ayuda a combatir los signos del envejecimiento. 
  • Es ideal para calmar las irritaciones cutáneas. 

En muchos jabones, champús y geles de baño encontrarás aceite de argán.

Aceite de jojoba

Se caracteriza por ser un aceite que se obtiene de las semillas de la planta de jojoba, originaria del sur de los Estados Unidos y del norte de México. Es un aceite que tiene un color dorado, parecido al del oro brillante. Es bastante espeso, pero fácil de manejar.  Dentro de sus principales usos a nivel cosmético destaca que: 

  • Ayuda a hidratar la piel.
  • Previene las arrugas prematuras.
  • Combate el acné.
  • Limpia en profundidad el cuero cabelludo.
  • Aumenta el brillo y volumen capilar.
  • El aceite de jojoba ayuda a que el pelo crezca.

Cuida tu piel y tu cabello con el aceite de jojoba. Ahora que ya conoces sus usos cosméticos, solo queda encontrar aquel que mejor se adapte a tu peculiar situación.

Aceite de onagra

Esta planta es conocida como “la planta de la mujer”, ya que se caracteriza por ser un extracto que alivia los dolores menstruales. Y la onagra no es otra que la planta que conocemos con el nombre de Salvia. 

La onagra es una planta que tiene sus orígenes en Norteamérica, siendo una planta medicinal que crece de forma silvestre. Por lo que es muy común verla en caminos y carreteras. 

Se ha usado durante siglos para tratar heridas, problemas cutáneos y otras dolencias.  Por eso, dentro de sus principales beneficios destacan:

  • Es ideal para tratar los síntomas asociados al síndrome premenstrual. Y no solo a nivel físico, también a nivel psíquico. 
  • Te ayuda combatir los dolores menstruales, la hinchazón, la mastodinia o sensibilidad, el dolor en los pechos y la irritabilidad o depresión causada por los cambios hormonales.

De seguro que será un aceite muy querido si eres una mujer que suele sufrir con la menstruación.

Aceite de ricino

El aceite de ricino es un aceite que se extrae de la planta de ricino. Esta es una planta que se caracteriza por su larga historia, ya que ha sido cultivada y usada desde hace milenios. 

Y aunque su origen es africano, en la actualidad se puede encontrar en muchas zonas del mundo en las que se tiene un clima cálido. Sus principales beneficios son:  

  • Es ideal para aliviar la artritis.
  • Con el aceite de ricino puedes tratar los callos en los pies.
  • Uno de sus usos más comunes es quitar lunares.

Así que si buscas un remedio casero para estas tres situaciones, el aceite de ricino puede favorecerte. Lo importante es que sepas cómo aplicarlo de forma adecuada y maximizar sus beneficios.

Aceite de menta

Este es un aceite que se caracteriza por aportar un gran número de beneficios a tu piel, a tu cabello y a tu propio bienestar.

Para extraer su aceite se debe hacer justo antes de que la planta florezca. Ya que es en este momento en el que tiene la mayor concentración de aceite. 

Uno de sus principales ingredientes es el mentol, por eso se utiliza para la elaboración de jabones y productos cosméticos. Sobre todo cuando lo que se quiere es añadir una fragancia natural. 

Aceite de orégano

Es un aceite que se caracteriza por ser un potencial antiséptico, ya que se encarga de eliminar hongos, bacterias, parásitos y virus con tan sólo aplicar unas gotas. 

Por eso se usa para tratar infecciones como la candidiasis, el pie de atleta y las molestas verrugas. 

Aceite de romero

Es un aceite esencial que se obtiene de la destilación de las hojas de la planta de romero, donde se concentran todas las propiedades de esta planta. 

Este aceite también es conocido como Oleato de Romero o Extracto oleoso de Romero. Se utiliza para realizar masajes, cremas, jabones y un sinfín de productos más. 

Aceite de lavanda 

El aceite de lavanda es muy usado en los tratamientos de aromaterapia. Se extrae de la planta de lavanda. Y dentro de sus usos más comunes tenemos:

  • Que es ideal para tratar la ansiedad y el insomnio. Así que si padeces de forma regular de insomnio, puedes añadir unas cuantas gotas a tu almohada y listo.
  • Es un remedio efectivo para la ansiedad y tiene un montón de beneficios para la piel; con el se pueden tratar las espinillas, aliviar quemaduras y las picaduras de insectos.
  • También se usa mucho para tratar el dolor de cabeza. Pero no solo tiene propiedades terapéuticas, ya que es antibacteriano. Así que puedes limpiar tu casa con él.

Seguro que alguna vez te ha ocurrido alguna de estas circunstancias anteriores. Así que disponer de aceite de lavanda en tu hogar te permitirá actuar con rapidez para evitar molestias mayores.

Aceites para suplementación 

Son aquellos aceites que se utilizan como un suplemento alimenticio. Aportan nutrientes para algunos tipos de dietas específicas o restrictivas, permitiendo así que se pueda conseguir una alimentación completa para aquellos que tienen alergias.

Suelen utilizarlo deportistas y personas que se preocupan por lo que comen.

Entre los aceites para suplementación más utilizados y más comunes destacan: 

Aceite de krill

Para hablar del aceite de krill tienes que conocer primero al Euphausia superba, o también conocido como krill. Este pequeñín no es más que un crustáceo que vive en las profundas aguas del Océano Antártico. 

Es una criatura marina que representa una de las biomasas más abundantes del planeta, ya que puede sobrevivir hasta 200 días sin comer. Algo que lo hace ser un ser muy resistente. 

Por lo cual, las propiedades de su aceite son bastante buenas; ya que además de esta cualidad, es rico en omega 3. Su consumo beneficia al cerebro, al corazón y a los ojos. 

Dentro de su composición natural destaca:

  • Es rico en omega 3 (EPA y DHA).
  • Contiene astaxantina, que es un potente carotenoide, que es el responsable del color rojo del aceite. Además de que protege al aceite de la oxidación.
  • Contiene colina, que es un nutriente esencial para favorecer el metabolismo normal de los lípidos.

Y si se comparan otras fuentes de omega 3 con este aceite, tendrás como resultado que el aceite de krill es mucho mejor. Se necesitan dosis menores, no tiene olor y su absorción en el cuerpo es mucho mayor. 

Aceite de hígado de bacalao 

Este es un aceite muy importante dentro de nuestra alimentación. Lo puedes consumir a través del propio hígado del bacalao que, por supuesto, debe estar fresco. O con tal sencillez como tomando suplementos alimenticios que lo contengan.

Cuando consumes aceite de hígado de bacalao estás dándole a tu cuerpo vitamina A y vitamina D. Ellas son indispensables para mantener los niveles de colesterol y de triglicéridos; para ayudar a las personas que sufren de diabetes y tienen problemas renales. 

Ayuda también a evitar la presión arterial alta, las cardiopatías, la artrosis, la artritis reumatoide, la depresión y es fundamental para tratar la enfermedad auto-inmunitaria llamada lupus sistémico eritematoso. 

De la misma forma que pasa con el glaucoma y todo lo relacionado con las infecciones del oído medio, respiratorias y enfermedades de la vista ocasionadas por la edad. 

Información nutricional del aceite 

La información nutricional del aceite dependerá del tipo que sea, ya que todos tienen propiedades, beneficios, aportes diferentes y únicos para nuestra salud física, mental y estética. 

El mejor consejo es que elijas los aceites que mejor se adapten a los resultados que quieras conseguir. Para ello, la tabla de información nutricional que se incluye en los envases de estos aceites será esencial para que conozcas todo sobre ellos.

En caso de que dudes sobre qué tipo de aceite necesitas, consulta a un especialista. Dirígete a un nutricionista si buscas alguno que sirva como suplemento alimenticio, mientras que puedes ir a un dermatólogo para que te indique qué aceite es mejor para tu piel.

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